La conservación in situ de la agrobiodiversidad en finca o sistemas tradicionales de cultivo ha ido
cobrando importancia desde la década de los 90’. Se ha puesto en marcha en diversas partes del
mundo iniciativas con el fin de comprender las dinámicas locales que ocurren en la conservación
y uso de la diversidad de cultivos en estos sistemas tradicionales con el propósito de contribuir a
generar y/o fortalecer las estrategias locales de conservación. La conservación en finca mantiene
los conocimientos tradicionales vinculados a la agrobiodiversidad y a las prácticas relacionadas
con su uso. Son pilares de la conservación de la agrobiodiversidad aquellos agricultores que por
diversas razones se distinguen de los demás por su contribución a la conservación de la diversidad
de variedades nativas, ellos son llamados ‘agricultores custodios’ que silenciosamente aportan a la
conservación con los cultivos destinados principalmente a la alimentación de sus familias y de las
futuras generaciones del país y el mundo. Con el propósito de visibilizar el rol de los ‘agricultores
custodios’, la Fundación PROINPA coordinó una iniciativa para conocer y entender las motivaciones
de estos agricultores conservacionistas, y en abril del presente año el INIAF hizo un reconocimiento
a los ‘Agricultores Custodios de la Agrobiodiversidad’ de ocho comunidades circundantes al lago
Titicaca, mediante la presentación de un Manifiesto de Gratitud, en el marco del Sistema Nacional
de Recursos Genéticos.

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